
Iglesia El Tabernáculo de Dios
Referencia Bíblica:
“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?” (Mateo 6:25-27 Biblia RV).
Introducción: Para reconocer el tiempo de Dios en nuestra vida y que sus promesas cobren vitalidad, tenemos que ajustarnos al latido de Dios.
Su latido es su ritmo, secuencia, orden, estructura y tiempo para nuestra vida. No fluimos a su ritmo cuando pensamos que podemos ayudar en el nacimiento de las promesas de Dios con nuestro propio razonamiento; cuando perdemos el paso porque no escuchamos su voz; cuando nos movemos al latido de algún otro o buscamos constantemente el consejo de otros. La presión y el estrés son los compañeros diarios de la mayoría de nosotros mientras atravesamos las rutinas de la vida. Tanto en el trabajo como en la casa nos enfrentamos a demandas que están siempre aumentando y hacemos más en menos tiempo. Parece que cada minuto preciso tiene que ser planeado y utilizado al máximo, por lo que tratamos de aprovechar cada pedacito del precioso tiempo libre. Esta situación puede llegar a aumentar a tal punto de robarnos la paz, y es entonces allí cuando debemos entender que para toda situación o circunstancia que se presente en nuestro camino, hay un tiempo establecido por Dios para dar su respuesta.
LOS ELEMENTOS BASICOS DE LA PARABOLA.:
-
NO OS AFANÉIS POR VUESTRA VIDA (Mateo 6:25, Biblia RV).
Afán: Trabajo excesivo, solícito y congojoso. Anhelo vehemente.
Vehemente: Obrar de forma irreflexiva y apasionada, dejándose llevar por los sentimientos o los impulsos
En estos tiempos que estamos viviendo, debemos recordar que Dios nos envuelve a lo largo y ancho de todos nuestros caminos. Su presencia permanece todo el tiempo, y aunque ahora podamos estar atravesando “entre espinos”, nuestros caminos no están escondidos para él, aunque así lo parezca. Para cada problema y situación por los cuales usted y yo estamos orando, hay un tiempo establecido para obtener respuesta oportuna. El no se adelanta al tiempo. Puede que eso implique tener que esperar un poco porque si queremos caminar en el Espíritu, necesitamos escuchar su ritmo, aceptarlo y caminar en obediencia a este. Todo lo que Dios ha prometido sucederá. El mira más allá de tu panorama actual. Tú lo ves “desde abajo”, pero él lo ve TODO “desde arriba”.
-
PROVEERÁ Y LO HARÁ ABUNDANTEMENTE (Filipenses 4:19, Biblia RV).
Lo que muchos cristianos pasan por alto concerniente a las palabras del Señor en Mateo capítulo 6, es el hecho de que Dios provee de alimento a las aves, pero El no la pone en sus bocas. Ellas todavía tienen que rascar y picotear por el alimento. La lección que necesitamos aprender es que El nos ama mucho más que a las aves y proveerá abundantemente para nuestras necesidades. Tenemos este mal hábito de confundir nuestro querer con lo que realmente necesitamos. Cada uno de nosotros podría sostenerse con mucho menos de lo que tenemos ahora. Todos sabemos que estas cosas suceden y que son más bien inevitables, pero como las manejemos como cristianos es el tema en cuestión.
Creo que Dios también ha dado el regalo precioso de la presencia del Espíritu Santo para alentar a cada cristiano, mediante la guía y poder de él, permite que toda circunstancia obre para bien.
-
AÑADIR A SU ESTATURA UN CODO (Mateo 6:27, Biblia RV).
Ninguno de nosotros puede, aunque nos afanarnos por eso, incrementar nuestra estatura física (hacernos más altos), o la duración de nuestras vidas. Cuando usted le da un largo y fuerte vistazo y lo analiza meticulosamente, la única conclusión lógica a la que uno puede llegar es total pérdida de tiempo. Si alguna vez alguien en algún lugar lograra algo positivo por preocuparse, entonces habría quizás alguna base razonable para tratarlo, pero usted sabe tan bien como yo que esto nunca ha pasado ¿Entonces porqué persistimos en enfrascarnos en algo que no nos hace sentir mejor, mucho menos lograr algo? (Me pregunto, ¿las ovejas se preocupan?)
Nada sobre nosotros escapa a Su vista y, como el Buen Pastor, El está listo, dispuesto, y capaz de satisfacer cada una de nuestras necesidades. La Biblia nos enseña que somos las ovejas de Su prado y que somos criaturas indefensas que necesitamos constante supervisión y cuidado. Teniendo al Buen Pastor vigilando a las ovejas, ellas no deberían tener ni una preocupación en el mundo. La clave de ver que nuestras necesidades sean satisfechas a diario con mínimo “ajetreo” se encuentra en el versículo 33 de Mateo 6.
Conclusiones
-
Tenemos que comprender la necesidad de cumplir la tarea que tenemos delante. El tiempo Kairos es ese tiempo de Dios maravilloso, sorprendente, es decir; cuando el Poderoso Dios nos da soberanamente una oportunidad dorada. Lo que hacemos con él puede cambiar nuestra vida, la vida de otros, una nación, y aun un mundo. Si esto es así, entonces nos permite entender que en estos últimos días debemos estar preparados para desempeñar nuestra función en el plan de Dios para nuestro propósito.
-
Esta oportunidad también nos habla de obedecer al llamado de Dios y tomar en cuenta que de lo que tanto tememos, podemos convertirlo en una experiencia mayor comprendiendo que cada día es un regalo de Dios; otra oportunidad de conocerlo y de dejarlo expresar su amor a través de nosotros a un mundo que muere.
-
Las “cosas” de este mundo (Ej. Posesiones materiales) pueden convertirse fácilmente en una piedra de molino alrededor de nuestros cuellos si lo permitimos. Dios espera que usemos a las cosas y no que las cosas nos usen a nosotros. No debemos permitir que se conviertan en objetos de nuestro afecto, porque si eso sucede ¡somos culpables de idolatría! Más veces que no, el pecado de la preocupación es cometido por aquellos que están sobre-preocupados respecto de posesiones materiales y como van a conservarlas o incrementarlas. Una de las primeras lecciones que debemos aprender como cristianos es que somos esclavos de Jesucristo y no poseemos nada.
-
Dios ama a Sus ovejas con un amor eterno y nos ha prometido que El proveerá para nosotros y nos protegerá. Nuestra respuesta apropiada es el seguir Su liderazgo sin cuestionarlo y ejercer una confianza sin vacilación en Su habilidad para hacer aquello que Él ha prometido
-
Nuestra responsabilidad primaria es ser los mejores cristianos que podemos ser, con Su ayuda, y El se encargará del resto. El preocuparse es dudar de Él y la duda ciertamente no es fe.
“… Mas el justo por la fe vivirá" (Romanos 1:17 Biblia, RV).
¡Dios te bendiga! Ministerio de Doctrina Escuela Dominical