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La Parábola “Casa Dividida”

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REFERENCIA  BIBLICA:

 

“…TODO REINO DIVIDIDO CONTRA SÍ MISMO, ES ASOLADO, Y TODA CIUDAD O CASA DIVIDIDA CONTRA  SÍ MISMA, NO PERMANECERA”. (Mateo 12:25).

INTRODUCCIÓN: Existen dos naturaleza  en la vida del hombre, la naturaleza  carnal y la naturaleza  espiritual, y estas dos se oponen entre sí (Gálatas 5:17); por lo tanto, cada naturaleza  percibe lo que le corresponde según sea el caso, es decir, los que son de las carne piensan y actúan según el deseo de la carne y los que viven en el espíritu piensan y actúan según el espíritu. Cuando vivimos en la carne sin conocer a Cristo no logramos entender ni comprender lo que ocurre en la esfera espiritual, pero cuando la misericordia de Dios nos alcanza y aceptamos a Cristo como Salvador de nuestras almas, el Espíritu Santo nos guía al conocimiento pleno de la verdad. Es allí cuando el Apóstol Pablo hablaba de la Unidad del Espíritu ( Efesios 4:3 ).

CEGUERA ESPIRITUAL DE LOS FARISEOS: Esta parábola relata las consecuencias nefasta de todos aquellos que blasfemen contra el Espíritu Santo  y al mismo tiemplo declara una gran verdad espiritual que nos conlleva a reflexionar sobre la coherencia que debemos demostrar en nuestro vivir como “Cristianos”, ya que debemos permanecer en un solo sentir, en mismo amor, es decir en un solo cuerpo, en una unidad como parte del cuerpo de Cristo (PUEBLO APARTADO = LA IGLESIA DE CRISTO) (Efesios 2:11-22). Los fariseos envueltos en su legalismo radical no lograron percibir al Mesías y muy lejos de reconocer su Poder Sobrenatural y su Mensaje Redentor buscaron siempre la manera de hallar en Él las razones para acusarlo y poder así tener pruebas en su contra, a tal extremo que se atrevieron a decir que Jesús hacía los milagros por el poder de Beelzebù (Satanás), demostrando de esta manera una gran ceguera espiritual. (Mateo 12:22-24).

RESPUESTA DE JESÙS ANTE TAL INCREDULIDAD: El Señor Jesús haciendo uso de su sabiduría y de la autoridad que el Padre Celestial depositó en Él, les respondió a los fariseos, dice la escritura que sabiendo El Maestro los pensamientos de los fariseos  les declara todo de manera que ellos dentro de su misma confusión quedaran atónitos, pues ellos aún no habían declarado palabra y Jesús inmediatamente discierne lo que ellos están pensando, por lo cual les responde de la manera como lo hizo en Mateo 12:25-30.

De este contexto, podemos comprender la manera como el Maestro les enseña, haciendo énfasis en declararle su ceguera espiritual, ya que era algo muy evidente, los fariseos dentro de su locura de letra muerta, piensan que Jesús hace los milagros porque Satanás le ha conferido algún poder para hacerlo, es más,  confunden la bondad, la misericordia y el amor de Dios hacia la humanidad, con los poderes de Beelzebù, totalmente alejados de la verdad del reino, por lo cual, el Señor Jesús, les dice que si su poder proviene de Satanás o Beelzebù, era imposible que los demonios se echen fuera porque estos pertenecen al mismo reino, si ocurre entonces este reino no podrá permanecer.

De igual forma, el Señor Jesús continua su defensa y les declara una verdad espiritual que ellos no pudieron comprender  dada su condición espiritual y la maldad que había en sus corazones,  por lo cual, Él les dice que el hecho de que Él tenga la autoridad de echar fuera los demonios, es sencillamente porque el Reino de Dios está en medio de ellos. Así mismo, les coloca un ejemplo sencillo pero muy real, si alguien quiere saquear a un hombre fuerte, primero debe atarlo para inmovilizarlo, sólo así podrá saquear su casa y tomar todos sus bienes, este es el trabajo del enemigo de nuestras almas, él intenta y anda como león rugiente buscando la manera de atarnos con sus dardos de fuego, nos coloca a diario conchitas de mango, para que caigamos y busca desesperadamente entrar en nuestras vidas para luego  hacer su obra, pues, el vino fue a hurtar y a destruir la obra de Dios en nuestras vidas.  Esto no debe motivo de miedo ni de desánimo, pues con nosotros está el Espíritu Santo, quien nos concede la victoria en Cristo Jesús.

CONDENACIÓN ANTE LA CEGUERA ESPIRITUAL: Finalmente el Maestro finaliza esta enseñanza señalando que todas nuestras acciones tienen consecuencias futuras, debemos ser muy prudentes con lo que pensamos, sentimos y declaramos, sin antes escudriñar las escrituras, sin percibir la realidad, la Biblia señala en Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios” y en Romanos 6.23 declara que: “ Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios  es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”  y esta dádiva se demuestra o se hace realidad en Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda más tenga vida eterna”. En estos tres versículos se encierra la obra redentora de nuestro amado Salvador, y a esto se refiere el Maestro cuando señala que el único pecado que no será perdonado es la blasfemia contra el Espíritu Santo. Muchos  viven en un estado de incredulidad continua, todo aquel que no cree que Jesucristo es su redentor, que conociendo la verdad del evangelio, continua con su vida pecaminosa está blasfemando contra el Espíritu Santo, está negando la obra redentora y por consiguiente se condena, pues, cuando un inconverso muere, no tiene posibilidad de recibir perdón, y su condenación es un hecho. Rechazar la voz del Espíritu Santo cuando intenta convencernos de pecado es blasfemar contra Él.

CONCLUSIÓN:

Esta gran enseñanza conlleva a un análisis más profundo en lo referente al término división,  pues en su contexto deja ver la urgente necesidad de comprender como Iglesia de Cristo, que somos uno en el Señor, que estamos llamados a vivir en armonía como hermanos, que cuando nos unimos  como un solo cuerpo con el Señor, somos invencibles, que cada familia debe permanecer unida. Nosotros somos de una sola Familia

“Mirad cuan bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía”  Salmo 133:1


¡Dios te bendiga!                                                                                                                                                Ministerio de Doctrina Escuela Dominical    

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