
Iglesia El Tabernáculo de Dios
Referencia Bíblica: “¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.” (Mateo 18:1214)
Parábola de La Oveja Perdida: ubiquemonos dentro del contexto histórico y bíblico del momento en que se escribe esta parábola. Ubicada dentro del Santo Evangelio según San Mateo, donde desde el primer versículo del Evangelio, Mateo anuncia el acontecimiento predicho por los profetas del Antiguo Testamento y además tan esperado por Israel: La Venida del Ungido, Jesucristo El Mesías.
Bajo la dirección del Espíritu Santo, Mateo documenta cuidadosamente la reclamación de Cristo de ser el Mesías. Dentro de los capítulos 16 al 19 del mismo libro, se describen como la Revelación de Cristo, debido a que Jesús empieza a preparar a sus discípulos para su muerte inminente. Jesús se retira de la atención popular cambiando el enfoque de su Ministerio de las multitudes hacia sus discípulos. Suceden muchos acontecimientos importantes como por ejemplo, la confesión de Pedro, Jesús anuncia su muerte, la transfiguración, el Joven Rico y
entre ellos está la Parábola de la Oveja Perdida.
1. Leamos el Pasaje de Lucas 15:13:“Se acercaban a Jesús todos lo publicanos y pecadores para oírle, los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.”
Jesús atraía grandes multitudes, y no precisamente porque ya eran consagrados de corazón. Los publicanos son lacayos (servidores y domésticos, criados) de los odiados romanos, a quienes sirven por dinero. Por eso los fariseos y escribas los condenaban por antinacionalistas y egoístas. Ellos saben que están equivocados, pero les atrae Jesús, para ellos no existe congruencia en ser Santo y a la vez tan misericordioso. Además estaban seguros de que Jesús podía arreglar sus vidas y su conciencia, ellos buscaban oírlo, y por si fuera poco sienten que Jesús se alegra de su compañía.
Los fariseos y escribas murmuraban y no entendían porque Jesús aceptaba a los inaceptables, y es que quizás recordaban algunos casos: El Recaudador de Impuestos (Mat.9:913), la pecadora que le ungió los pies (Luc.7:3650), el banquete donde Jesús recomienda invitar a los que según la ley no podían ser servidos en el templo (Luc.14:114), aun mayor la Parábola de la Cena (Luc.14:1524) desechando a la “elite religiosa” de aquel tiempo. Ahora bien, será que ¿Tendrá alguna razón la actitud de los Fariseos?
Ciertamente los fariseos eran hombres religiosos y pilares fundamentales de su comunidad, pero su preocupación los había cegado y se les había olvidado el gran amor de Dios por los pecadores. Jesús odia al pecado, pero ama infinitamente al pecador y pide celebrar su arrepentimiento y promueve su redención.
2. Leamos el Pasaje de Lucas 15:4 “¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierdeuna de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió hastaencontrarla?” Asemejar con Mateo 18: 1214
La pérdida de una oveja rompe el corazón del Buen Pastor, le duele esa oveja a la que ha cuidado con tanto amor. Con su vara la ha dirigido por el carril del camino correcto y con su cayado la ha acercado a su presencia para que no se sienta perdida. Obviamente si ésta se aleja se sentirá perdida y al descarriarse, El Buen Pastor dejará las 99, no solas ni a la deriva, pero irá por 1 y hará lo imposible para encontrarla, la llamará por su nombre y gritará en medio del campo porque El sabe que ésta responderá si le oye porque su voz ya la conoce. (Ejemplo de los Parques Infantiles) Una vez más con ésta Parábola el Señor Jesucristo nos muestra el corazón de un verdadero Pastor y nos deja al descubierto el propósito de su llamado. Jesús vino al mundo para redimir al hombre de sus pecados y que éste tuviera la posibilidad de salvación. Nuestro Pastor se nos acerca en nuestro camino, El nos alcanza con su amor, nos conquista el corazón y se empeña en amarnos hasta el fin. Aunque cometemos pecado y desobedezcamos, por amor de si mismo y por no tener en El sombra de variación nos extenderá la oportunidad de volver a su rebaño.
¿Porque se alegra tanto Dios por un pecador arrepentido?. Porque El no borra a nadie de su lista, en su justicia no existe la palabra menosprecio y a través de nuestro arrepentimiento nos hace libre de toda condenación. En su voluntad perfecta predomina el amor y el perdón para la oveja que se deja encontrar por El;”y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso y al llegar a su casa reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido” Lucas 15:56 (Explicación del hombro).
3. Por último: No debemos obviar la incomodidad de los fariseos porque Jesús acogía a los pecadores. ¿Somos nosotros así? Podemos a veces pecar creyendo ser justos y en ocasiones despreciar a quienes Dios les tiene preparada una oportunidad de salvación. Este pasaje del evangelio es de mucha edificación si sabemos remar en el, nos enseña a ser mejores cristianos ayudando al pecador a rectificar sus vidas sin convertirnos en sus verdugos. Alegrarnos con lo que ellos logran y apoyarlos en que den frutos en el Señor. Es por eso que Jesús pone en evidencia a los fariseos y escribas.
Cristo nos recuerda que es más provechoso darle testimonio al pecador y ayudarle, que perder miserablemente el tiempo criticándolos.
Para finalizar hagamos varias preguntas: ¿Valoramos de corazón este Amor Infinito de nuestro Buen Pastor?, ¿Puedo comprender porque hay fiesta en los cielos cuando un pecador se arrepiente?, ¿Con cuanta frecuencia acudo a la confesión para perdón de mis pecados? Jesús cuando se acerca a nuestra vida (Hombre) y grita en nuestra búsqueda en el campo (Oveja) lo hace por nombre y apellido, no sólo para hacernos recordar que nos conoce, sino que además nos acepta tal cual como estemos. Puede que seamos robustos, maduros y fuertes; pero también si estamos maltrechos, desnutridos, perdidos, solos y desanimados. El es el único que tiene un bálsamo llamado Espíritu Santo que está presto para hacer una gran obra con nosotros, y no dejarnos nunca porque somos tan valiosos como ovejas que en las matemáticas de DIOS “ 1 ES TAN VALIOSO COMO 99 “.
¡Dios te bendiga! Ministerio de Doctrina Escuela Dominical