REFERENCIA BÍBLICA: “Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.  Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.” Juan 2:1-12

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Este fue el primer milagro que hizo Jesús en su ministerio, Dios al principio instituyó el matrimonio como la base de la familia y la sociedad y ahora el primer milagro que hace al comenzar su ministerio es en un matrimonio. Dios es maravilloso y a través de toda la historia bíblica, podremos ver plasmados los milagros de Dios, que el Señor ha hecho para beneficiar a su pueblo, pues siempre los milagros son el producto de la misericordia de Dios, supliendo las necesidades del hombre.

 

Acontecimientos del Milagro:

 

• Se acabó el vino, eso es algo terrible, porque eso en una fiesta Judía indicaba que se acabó el festejo, pero hay un detalle particular, si tú quieres que Dios haga un milagro en tu vida debes invitarlo a entrar, porque se te puede acabar el vino, pero si Jesús no está en tu vida, eso es todo lo que ocurrirá, pero si invitas a Jesús a tu vida cuando hay algún problema, ocurrirá un milagro, porque el humano tiene muchas carencias, pero Dios tiene mucho poder y misericordia.

 

• La expresión que Jesús uso para referirse a su madre, no era despectiva, porque fue la misma que usó para referirse a ella desde la cruz con amor y ternura, pero Jesús le dijo a su madre que aun no había llegado su hora y esta es la primera lección para nosotros, porque cuando pedimos a Dios tenemos ganas de empujarlo a hacer exactamente lo que nosotros queremos, pero a veces no ha llegado la hora del Señor para actuar y a nosotros nos corresponde esperar.

 

• Cuando Dios nos pone a esperar no sabemos qué hacer, pero deberíamos comenzar por hacer lo que Él nos diga, porque si Jesús va a obrar es necesario que haya obediencia inmediata de nuestra parte, es por eso que María puso a los siervos de la fiesta a disposición de Jesús, porque si vamos a ser siervos de Cristo, debemos estar siempre a su disposición, para hacer todo cuanto nos diga.

 

• Jesús les dijo que llenaran las tinajas de agua y los siervos lo hicieron, tal vez la orden de Jesús no tenía sentido alguno, y aunque a veces los designios del Señor no tienen sentido para nosotros, nuestra parte no es preguntar, sino obedecer.

 

• Jesús no hizo público el milagro que había hecho, sino que solo los sirvientes sabían de donde había salido el mejor vino de la fiesta, porque ellos llenaron las tinajas de agua y sus discípulos, porque si estamos cerca de Jesús sirviéndole y acompañándolo veremos su gloria desde cerca.

 

• Nosotros festejamos cumpleaños, bodas, graduaciones y demás, queremos andar todo el tiempo festejando y no está mal festejar cuando es tiempo de alegrarse, pero nuestras fiestas o celebraciones deben ser tan sanas que nosotros podamos invitar al redentor de nuestras almas a estar allí presente, porque cualquier lujuria, borrachera o desorden le ofenderán.

 

• En nuestra vida a menudo se acaba el vino, porque cuando comenzamos algo (una relación, un matrimonio, una carrera) empezamos enamorados de eso, pero al final se nos acaba el vino y la única manera de tener al final un mejor y más excelente vino que al comienzo, es teniendo la presencia de Dios en nuestras vidas.

 

Dios es muy poderoso, para hacer conforme a su voluntad, cuanto le plazca, sin embargo, Él tiene misericordia de nosotros, por eso cuando tenemos un problema y lo llevamos a la presencia de Dios, con fe, ese problema se convierte en un milagro en potencia, porque Dios no nos desampara y aunque a veces nos haga esperar para probar nuestra paciencia y enseñarnos a esperar, sin embargo Él nunca nos suelta.

 

Los milagros de Jesús no son solo grandes sucesos sobrenaturales, sino también pequeños detalles asombrosos, no es necesario que se te acabe la comida en tu fiesta para que el Señor haga un milagro, porque tan solo con ser liberado de algún pecado, o ser perdonado por Dios, ya eso es un milagro a los ojos de nuestro todopoderoso Dios.

 

Dios está dispuesto a llenar tu vida de esos pequeños y hermosos milagros, como vivir en paz en medio de una tormenta, o tener un matrimonio feliz, solo hay que creerle a Dios e ir en pos de Él.

¡Dios te bendiga!                                                                                                                                              Ministerio de Doctrina Escuela Dominical