Referencia bíblica: Marcos 1:21– 27,  Lucas 4:33–36

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“Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba. Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces, diciendo! Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios. Pero Jesús le reprendió, diciendo: !!Cállate, y sal de él! Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él. Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?”

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Introducción

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El evangelio de Marcos resalta la ciudad de Capernaum que significa: Ciudad de consuelo, y se hallaba al noroeste del mar de Galilea. Las Sinagogas eran un lugar de reunión que comenzaron a surgir durante el exilio babilónico, cuando el pueblo de Dios no tenía acceso al culto en el templo. La ley establecía que donde hubiera 10 familias judías tenían que haber una sinagoga.

Su propósito era que el pueblo estudiara y practicara la ley de Dios y constaba de tres cosas: Oración, Lectura de la palabra, y exposición de ella. No contaban con predicador o maestro permanente por lo que era costumbre invitar a maestros locales o visitantes para hacer la exposición de la palabra de Dios.

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Observamos en los evangelios que Jesús tenía por costumbre ir a la Sinagoga, no dejaba de reunirse con los que daban culto a Dios el día del Señor, y era invitado frecuentemente a enseñar las escrituras.

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Tanto la sustancia como la forma de las enseñanzas de Jesús diferían de los intérpretes de la ley, los escribas, quienes eran los estudiosos de los primeros 5 libros: El pentateuco. Para ellos eran más importantes las tradiciones, las opiniones y los comentarios, de los grandes maestros del pasado que exponer lo que la propia ley decía dejando al ser humano y sus necesidades de lado.

Jesús enseño con independencia de criterio; decía: “Pero Yo os digo…”, no apelaba a autoridades establecidas. El Señor enseñaba el verdadero sentido espiritual de las escrituras. Y fue interrumpido bruscamente por la presencia de un hombre endemoniado, en el lugar que debería ser el más limpio de acuerdo a sus leyes de la purificación.

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Allí, se encontraba este hombre hundido en gran necesidad. Poseído por un espíritu inmundo. Jesús lo manda a callar, a él no le interesa el testimonio de los demonios (Hechos 16:17–18) y lo libera de la terrible esclavitud.

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En el antiguo testamento no encontramos casos de personas endemoniadas como observamos en los evangelios. Es evidente que la llegada de Cristo suscitó un gran estallido de actividad demoniaca.

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Por los evangelios nos damos cuenta que estos incidentes se repetían a lo largo de su ministerio.

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Jesús marcó el inicio de la etapa final del reino de satanás descrito en el libro de apocalipsis 19:20 y 20:10. Estas enseñanzas resaltan:

- La autoridad de Jesús que con su palabra desata, libera y purifica al ser humano en cautiverio.

- Demuestra como en el lugar de los puros habitaba paradójicamente la injusticia.

- Jesús usó su autoridad sobre los demonios como una señal de que se había acercado el reino de Dios (Mateo 12:28)

- Nos enseña que los ritos y dogmas son secundarios y que el poder y la autoridad de Jesús están en la palabra sanadora y libertadora sobre las fuerzas del mal que anticipa su triunfo final sobre satanás y todos sus seguidores.

- Resalta la autoridad de Jesús porque su mensaje era diferente:

Enseñaba

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Autoridad Vs Tradición

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Poder Vs Ritos

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Espiritualidad (Verdad) Vs Humanismo (Leyes)

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Vida Vs Religión

 

Jesús ha puesto fin a las tradiciones y ha comenzado un nuevo tiempo donde se podrá hacer el bien todos los días de la semana, y en todo lugar porque lo único realmente sagrado es el hombre y sus necesidades espirituales, enfermedades, dolencias o privaciones.

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Las personas siempre han querido ser libres de lo que les ata y esclaviza: Del alcohol, las drogas, la enfermedad, los problemas, entre otros. El reino de satanás es el que produce la esclavitud, y el reino de Dios es el que produce libertad.

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Este pasaje, al comienzo del ministerio de Jesús muestra que el reino de Dios se establecerá en los corazones de los hombres y serán arrebatados del dominio de satanás.

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“ ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano?  Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos. (Isaías 49:24–25)

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Este milagro nos ilustra la verdad de la doctrina de Jesús y su autoridad divina frente a las fuerzas diabólicas, este poder y esta autoridad respaldan a los cristianos que son fieles a Él

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¡Dios te bendiga!                                                                                                                                                 Ministerio de Doctrina Escuela Dominical