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Jesús sana a un paralitico que entra por el techo

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Referencia bíblica: Mateo 9:1-8, Marcos 2:1-12, Lucas 5:18-26

“Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad. Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Entonces él se levantó y se fue a su casa. Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.”  Mateo 9:1-8 (RVR1960)

Introducción:   Hay algo notable en los milagros de Jesús, y es que las personas que creían que Jesús podía hacer un milagro, lo creían en serio, lucían desesperados al buscar lo que solo ese hombre podía hacer, no escatimaban en esfuerzo, ni tenían vergüenza de gritar "¡Hijo de David ten misericordia de mi!" Ellos verdaderamente tenían FE, lo que debe ser un gran ejemplo para nosotros y un gran principio, ya que sin fe, es imposible agradar a Dios.

 

Aquí es donde podemos observar lo mismo que Jesús vio, no solo en estos hombres, sino en cada uno de los Milagros que hizo, la fe de las personas, dice que al ver la fe de ellos, le dijo al hombre: tus pecados te son perdonados.

 

Podemos notar varios principios en este milagro:

 

  • La Fe: esto fue lo primero que Jesús vio cuando los hombres lograron llevar al paralitico delante de su presencia, y esto es lo primero que Jesús ve, cuando llega un pecador delante de Él.

 

  • Un obstáculo: La multitud de personas que rodeaban a Jesús era una barreara para estos hombres en su cometido de llevar a su amigo a la presencia del Señor, pero gracias a la Fe de ellos y a la gracia de Dios no fue suficiente para detenerlos porque para el que cree todo le es posible.

 

  • Jesús perdona los pecados: lo primero que Jesús le dijo al hombre fue que sus pecados le habían sido perdonados, no es como si Jesús no supiera la necesidad de ese hombre, o la razón por la que él había venido, sino que el Señor quería dejar claro que Él tenía potestad para perdonar los pecados de las personas.

 

  • Personas que no quieren reconocer la obra de Dios: los fariseos en el tiempo de Jesús no quisieron ver la obra que Dios estaba haciendo delante de ellos, pero siempre a lo largo de toda la historia, encontraremos personas que llamaron inmundos a quienes Dios había limpiado y que no reconocieron lo que Dios estaba haciendo delante de ellos, no seamos nosotros la piedra de tropiezo para la obra de Dios.

 

  • Una prueba contundente: cualquiera puede decir "tus pecados te son perdonados" Y nadie sabrá si eso sucedió realmente, aunque la Palabra nos muestra que solo Dios puede perdonar los pecados, es decir, que lo que pensaban los fariseos acerca de que solo Dios puede perdonar pecados es cierto. Jesús les dio una prueba, diciéndoles que es sencillo decirle a alguien que sus pecados les son perdonados, pero para cualquier persona seria imposible devolverle a un paralitico la movilidad de todo su cuerpo de tal forma que salte como un niño, Jesús hizo esta maravilla, solo con su palabra, para probar una vez más que Él es Dios, y tiene potestad para perdonar los pecados.

 

    Dios es el único que puede perdonar pecados, porque solamente a Él hemos ofendido al pecar; todos tus pecados, he incluso los míos han ofendido al Dios que nos creó a ambos y solo Él puede perdonar nuestros pecados; así que Jesús vino para quitar el pecado del mundo, porque Jesús es Dios.

 

    Dios quiere obrar en nosotros, pero nosotros no tenemos Fe y Dios pone obstáculos, como la multitud, para que nuestra Fe se avive en medio de la prueba, pero en lugar de eso nos quejamos como si el obstáculo fuera insuperable, Dios quiere obrar a nuestro alrededor, pero a veces como los fariseos, somos muy egoístas como para aceptar que Dios está obrando en alguien más y de nuevas formas.

 

Conclusión:

    En este milagro todos quedaron maravillados y glorificaron a Dios por lo que Él había hecho, glorifica tu también a Dios, porque El ha perdonado nuestros pecados y ha hecho nuevas todas las cosas, podemos estar agradecidos con El Señor, porque El puede hacer un milagro sanando nuestras enfermedades, pero tenemos que estar mucho más agradecidos con El, porque ha sanado nuestro corazón porque cualquiera puede vivir teniendo una enfermedad, pero nadie pude vivir sin tener a Jesús.

 

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1


¡Dios te bendiga!                                                                                                                                               Ministerio de Doctrina Escuela Dominical

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